Colonia - Milán - Gorizia - Ried - Colonia

Colonia - Milán - Gorizia - Ried - Colonia

9 de julio de 2010, 11 horas - el equipo de Scooter Center sale a la carretera para visitar Casa Lambretta, deshacerse de dos ciclomotores Lambretta oxidados, recoger un SX 150 en Gorizia y entregar una Vespa en Ried. 23 horas y 2500 km después, a las 7 de la mañana del domingo, ya estábamos de regreso en Colonia, reflexionando sobre nuestro viaje con una taza de café ...

El viernes por la noche, los tres comenzamos nuestro pequeño viaje a Italia a través de Suiza. Una vez que llegamos allí, desayunamos con estilo en un “Autogrill”, típicamente italiano. Después de un poco de tráfico stop & go fuera de Milán, finalmente llegamos a Casa Lambretta justo a tiempo. Julia y Ulf el segundo^nd quedaron asombrados por la cuidada colección de Vittorio. ¡No es de extrañar con más de 1000 piezas de su propia gama Casa Lambretta! Al mismo tiempo, cargamos el Scooter Center van con nuestro pedido antes de regresar a Vittorio para una visita guiada a su museo. A estas alturas, debería haberse mudado al nuevo edificio con su tienda.

A pesar del brutal calor, la humedad y que era fin de semana, Vittorio nos mostró pacientemente su humilde colección. Incluso aguantó todas mis extrañas y molestas preguntas. Afortunadamente para él, estábamos bajo un poco de presión de tiempo y tuvimos que seguir adelante.

Durante el viaje de Milán a Gorizia hacia la costa este, hubo bastante entusiasmo si la SX 150 de Julia cumpliera con las altas expectativas generadas por las prometedoras imágenes. Y de hecho, ¡qué belleza! Estado de stock casi impecable, virgen, con un solo propietario anterior. Para colmo, los vendedores fueron muy amables. Teniendo mucho en común, decidimos intercambiar datos de contacto, nos invitamos mutuamente a visitarnos e intercambiamos un par de historias más.

En Austria, disfrutamos de la cocina local con un poco de sopa de panqueques, escalope y “Radler”. Después de eso, dejamos rápidamente la Vespa antes de regresar a casa para relajarnos un poco en el Rin ...

¡Qué gran viaje!